sábado, 5 de julio de 2008

RETIRO DE SEMANA SANTA













DIA DE RETIRO
Fernando Tapia Miranda, pbro.[1]


PRIMERA MEDITACION: “YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA”.


Cuando miramos a nuestro alrededor vemos que la gente vive preocupada de diversas cosas. A algunos sólo les interesa mandar, hacer sentir que tienen poder y someter a los demás. Otros viven preocupados de ganar plata a cualquier precio: engañando, explotando a los más pobres, robando, con tal de tener y acumular cosas. También hay algunos que viven para las tomateras, las comilonas y las jaranas.

Son caminos equivocados que van encerrando a las personas en un tremendo egoísmo que les endurece el corazón. Se va produciendo en ellas un gran vacío interior, mucho hastío, soledad y dolor que, en no pocos casos, tratan de cubrir con el alcohol y las drogas, quedando en una situación peor aún. Sin embargo, muchos, buscan un camino de salida a este túnel en que se han metido y se empiezan a acercar a Dios y a las Iglesias. Es el Espíritu de Dios que los mueve y los “pincha” para pasar de la oscuridad a la luz.


Las catequesis, las comunidades y en general los grupos de Iglesia quieren ser fundamentalmente una experiencia espiritual en la cual podamos pasar de las tinieblas a la luz, al conocer, amar y seguir a Jesús. De este modo El empieza a ser “el Camino, la Verdad y la Vida” para cada uno de nosotros. El nos muestra otra manera de vivir en que lo fundamental es aprender a amar como El nos amó.

Su primer gesto de amor fue venir a nuestra tierra. Dice San Pablo que Jesús “siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios sino que se despojó de sí mismo tomando condición de siervo, haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como hombre se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo exaltó y le dió el nombre que está por encima de todo nombre.” (Fil, 2,6-9).

Jesús se hizo Hermano nuestro en el vientre de una joven virgen, creyente y pobre, María de Nazaret. Nació y se crió entre los pobres de su Pueblo, en el sencillo hogar y taller de Nazaret con su Madre y San José. Allí aprendió las cosas fundamentales de la vida y abrió sus ojos y su corazón a las alegrías y sufrimientos de su pueblo: a la espantosa falta de salud, a la ignorancia religiosa, al abandono por parte de las autoridades, a la opresión romana, a la necesidad de Dios.

Cuando sintió el llamado de su Padre a dejar su querido Nazaret y comenzar a anunciar la Buena Noticia del amor misericordioso de Dios, respondió con entusiasmo y dice el Evangelio que “recorría toda la Galilea enseñando en las sinagogas. Predicaba la Buena Nueva del Reino y sanaba todas las dolencias y enfermedades de la gente” (Mt. 4,23). Jesús enseña y sana. Ilumina las conciencias, devuelve la salud, perdona los pecados, restituye su dignidad a las personas. Muestra el verdadero rostro de Dios. Por eso las multitudes de pobres lo seguían.
Jesús se sentía motivado por un inmenso amor hacia su pueblo: “Al ver a la muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban cansados y abatidos como ovejas sin pastor”(Mt.9,36). No le quedaba tiempo ni para descansar ni para comer (Mc.6,31) . Su vida era una entrega permanente y completa y allí encontraba su felicidad.

Los poderosos del tiempo de Jesús se sintieron amenazados por la predicación y el ministerio de Jesús y se volvieron contra El. Lo hostigaron, lo calumniaron y finalmente lo detuvieron y después de un juicio falso e injusto, lo condenaron a muerte en la Cruz. Jesús sufrió mucho y sintió la tentación de huir, pero su decisión de ser fiel a la voluntad del Padre hasta el final fue más fuerte. Por eso, El lo resucitó de entre los muertos y está vivo entre nosotros, invitándonos a seguir su mismo camino.


PISTAS PARA LA ORACION PERSONAL


v Leer tranquilamente Mateo 9,18-38
v Escribir las 2 o 3 palabras, frases o versículos que más me tocan el corazón y leerlos varias veces como Palabra que Dios me quiere dirigir a mí, en forma especial, en este día.
v A partir del texto reflexionar estas preguntas:

1. ¿Qué necesidades pasaba la gente en el tiempo de Jesús?
2. ¿Cómo reaccionaba Jesús frente a esas necesidades? ¿Cuáles eran sus sentimientos?
3. ¿Qué sentimientos y deseos se despiertan en mí al contemplar el modo de ser y de actuar de Jesús?

v Terminar escribiendo una oración de agradecimiento y compromiso a Jesús.

v Al término del compartir grupal hacer un letrero recogiendo algunos deseos que se han despertado en los integrantes del grupo. Presentarlos en la Oración Comunitaria.


SEGUNDA MEDITACION: “YO SOY EL PAN DE VIDA”.


PRIMERA PARTE

SIGUIENDO EL CAMINO DE JESUS

Canto

Motivación

La contemplación de Jesús en el Evangelio despierta en nosotros el deseo de seguirlo, de ser y actuar como El.

¿Cuáles son esos deseos?

El deseo de..... (se van leyendo los letreros que traen los grupos y se pegan a los pies del altar).

Sin embargo, lejos de Jesús éstos deseos pueden debilitarse y podemos volver a ser como antes. Por eso El quiso quedarse con nosotros en la Santa Eucaristía.
Eligió la forma de pan porque el pan simboliza el alimento que todos necesitamos para vivir. Nosotros necesitamos de Dios para vivir como seres humanos.
El pan simboliza una vida entregada porque el pan existe para ser comido por otros. Toda la vida de Jesús fue un pan que se deja comer.
El pan resulta del trabajo de muchos hombres y mujeres (campesinos, molineros, transportistas, panaderos, vendedores, etc.). Es un signo de la unidad que Jesús quiere que haya entre sus discípulos. Y cuando se comparte y todos comemos del mismo pan, esa unidad se fortalece.
Por eso ahora vamos a traer un pan consagrado –que contiene el Cuerpo de Jesús- lo vamos a exponer delante de nosotros y haremos oración delante de El. Todos nuestros deseos quedaran puestos a sus pies.

Canto

Lectura de la Palabra de Dios

(hacer pausa entre un texto y otro y colocar música de fondo; al final se invita a hacer eco de los textos que más tocaron el corazón)

q “YO ESTOY CON USTEDES TODOS LOS DIAS HASTA EL FINAL DE ESTE
MUNDO” (Mt. 28,20).

q “YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA”

q “MIENTRAS CENABAN, JESUS TOMO PAN, LO BENDIJO, LO PARTIO Y SE LO DIO A SUS DISCIPULOS DICIENDO :TOMEN Y COMAN; ESTO ES MI CUERPO” (Mt. 26,26)

q “TOMANDO UNA COPA Y DANDO GRACIAS SE LAS DIO DICIENDO: BEBAN TODOS DE ELLA. PUES ESTA ES MI SANGRE DE LA ALIANZA QUE POR MUCHOS SERA DERRAMADA PARA EL PERDON DE LOS PECADOS” (Mt.26,-27-28).

q “YO SOY EL PAN DE VIDA. EL QUE VIENE A MI NO VOLVERÁ A TENER HAMBRE; EL QUE CREE EN MI NUNCA TENDRÁ SED” (Jn. 6,35).

q “YO SOY EL PAN VIVO BAJADO DEL CIELO. EL QUE COME DE ESTE PAN VIVIRA PARA SIEMPRE” (Jn. 6,51)

q “EL PAN QUE YO DARE ES MI CARNE. YO LA DOY PARA LA VIDA DEL MUNDO” (Jn.6,51).

q “SI NO COMEN LA CARNE DEL HIJO DEL HOMBRE Y NO BEBEN SU SANGRE, NO TENDRAN VIDA EN USTEDES” (Jn.6,53).

q “EL QUE COME MI CARNE Y BEBE MI SANGRE TIENE VIDA ETERNA Y YO LE RESUCITARE EL ULTIMO DIA” (Jn. 6,54).

q “MI CARNE ES VERDADERA COMIDA Y MI SANGRE ES VERDADERA BEBIDA” (Jn. 6,55)

q “EL QUE COME MI CARNE Y BEBE MI SANGRE VIVE EN MI Y YO EN EL” (Jn. 6,56).

q “SI EL PAN ES UNO SOLO Y TODOS PARTICIPAMOS DE ESE UNICO PAN, TODOS FORMAMOS UN SOLO CUERPO” (1Cor. 10,17).

q “QUIEN COMA EL PAN O BEBA EL CALIZ DEL SEÑOR INDIGNAMENTE, SE HACE CULPABLE DE PROFANAR EL CUERPO Y LA SANGRE DEL SEÑOR” (1Cor 11,27)

q “LOS CREYENTES PERSEVERABAN EN LA ENSEÑANZA DE LOS APOSTOLES Y EN LA UNION FRATERNA, EN LA FRACCION DEL PAN Y EN LAS ORACIONES” (Hech.2,42).


Canto

Bendición con el Santísimo


SEGUNDA PARTE

ORACION EN GRUPOS

Ambientación

Se coloca en el centro un pan y una copa de vino sobre un pequeño mantel.

Lectura y comentario de la Ultima Cena (Mt. 26, 20-30)
(Se hace la lectura lentamente y se reflexiona en común para ir destacando los distintos aspectos de la Eucaristía):

q ¿Por qué Jesús eligió el contexto de una cena para instituir la Eucaristía?
q ¿Por qué a esta Cena la llamamos también Eucaristía?
q ¿Qué compromiso adquiero al comulgar con el Cuerpo entregado y la Sangre derramada de Cristo?

Signo
(El guía lee de nuevo el texto dando tiempo para que las personas vayan partiendo el pan y pasándoselo uno al otro, manteniendo un trozo de pan en la mano)

Reflexión personal, en clima de oración.
(El guía invita a la reflexión personal –sintiéndose delante de Dios- y formula las siguientes preguntas)
Tomando el pan entre tus manos, pregúntate:
ü ¿Estoy dispuesto a ser pan, sencillo y bueno, siempre disponible para los demás?
ü ¿Quiero ser vino que alegra el corazón de los demás?
ü ¿Quiero participar a menudo en la Cena del Señor para no ser un pan que se endurece por no compartirse, ni ser un vino que se avinagra por no darse?

Oración

(Todos juntos van repitiendo las frases)

SEÑOR, QUEREMOS SER PAN COMO TU,
PAN QUE SE ENTREGA, SE PARTE Y SE REPARTE.
QUEREMOS SER VINO COMO TU,
VINO QUE UNE, QUE ALEGRA, QUE DA VIDA.

Signo

El guía invita a que todos coman su pedazo de pan y beban de la misma copa y a orar espontáneamente.

Padrenuestro, Avemaría.

Canto final.







[1] El P. Fernando Tapia es párroco de Cristo Nuestro Redentor en Peñalolén y Director del Departamento de Espiritualidad del Arzobispado de Santiago.

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